Cartas
Marco
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A mi amigo Marco Giacomuzzi La alegría y la tristeza van siempre juntas, son inseparables, lo que pasa, es que mientras una esta despierta la otra duerme, y en igual intensidad cuando estas alegre, así será cuando la tristeza despierte. Cuando estáis tristes mirad en vuestro corazón, y veréis que lloráis por aquello que en su momento fue vuestra alegría, son inseparables, disfrutad, mientras la tristeza duerme. Hoy quiero dirigirme a una persona , buena , honrada, honesta, una persona, que teniendo, toda la libertad del mundo, decidió quedarse, en un lugar, porque conoció el gran amor de su vida, una persona libre , que durante 10 años conoció la felicidad, aun viviendo en una tragedia durante ese tiempo, ¡¡ si!! ¡¡ fuiste feliz ¡! Pero lo más grandioso en ti, fue que hiciste feliz a una persona que yo tanto quería y que conocí cuando era una niña, una persona a la que diste todo, alegría, seguridad,, la hiciste vivir, y créeme cuando te digo, que tanto la conocí, que fue FELIZ muy FELIZ y eso ocurra lo que ocurra, camines por donde camines, siempre estarás presente en mi y no cumpliré suficientes años para agradecértelo. Hoy, sé que has comprendido lo que decía al principio, la alegría y la tristeza van siempre juntas.............ahora, te toca vivir la tristeza, que la vivirás en la misma intensidad, como viviste la alegría, sé que desearas que el tiempo pase muy rápidamente, porque creerás no soportar el dolor, pero no va a pasar amigo mío, te va a machacar en la soledad, y pensaras que no merece la pena nada, pero estate tranquilo, todas las imágenes malas que invaden tu mente ahora, serán reemplazadas, por aquellas tan felices que viviste , y poco a poco , la tristeza será invadida por la alegría de nuevo, y la gran herida, quedara en una cicatriz que servirá para recordarte siempre, siempre lo feliz que fuiste un tiempo en tu vida.
Las personas como tu, que lo han dado todo sin exigir nada, tienen su premio, no tengas prisa en
recibirlo, todo te llegara a su tiempo, tu sabes, que aunque no somos tu familia natural, nos
consideramos tu familia, y tu también nos consideras como tuya.
Eres una persona digna de ocupar mi corazón, y de lo cual me siento muy orgulloso de tenerte
dentro de mí
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