Cartas

Esposa

>

Se podría decir, que hoy cumplimos nuestra mayoría de edad, ya que hoy se cumple 18 años, que nos separamos en aquella estación, y en donde nuestros sueños e ilusiones desaparecieron, para no cumplirse nunca jamás, 18 años pensando en lo que pudo haber sido y no fue, 18 años recordando aquellos momentos que vivimos juntos, y que temo si algún día los olvidare, por eso, si un día perdiese la memoria, y el destino así lo quiere, que alguien me lea esta historia que te cuento y que tu bien conoces y asi quizá por un momento, por un segundo, vuelva a mi el recuerdo de cuanto te ame.

Hace ya mucho años que te conocí, en aquel entonces, yo era el gran castigador de las chicas, todas rendidas a mis pies, era el príncipe, el mas poderoso, hasta que te conocí, entonces vi que no era nada, me anulaste el pensamiento la razón , estaba sometido a ti a tu belleza a tu bondad a tu simpatía, a toda tu, ¡¡¡si!!! desde ese momento supe que viajaríamos juntos siempre, parece que fue ayer cuando me esperabas en aquella estación, aguardando que el tren llegase, para ir juntos a nuestro destino, eran las cinco de la mañana, cuando el silbato anunciaba, su llegada, a través del cristal de la ventanilla, yo quería localizarte entre la multitud que había en la estación, unos esperando a sus seres queridos, y otros aguardando para subir, entonces fue cuando te vi, vestías un pantalón blanco y jersey marrón tu melena larga a merced de la brisa, me saludaste con la mano, al tiempo que tu sonrisa, me trasmitía el deseo tan enorme de abrazarme, cuanto amor había en ese momento, entonces tenias 18 años, no olvido que renunciaste a la corona, que al día siguiente te iban a poner como reina de las fiestas, no te importo, lo importante para ti era que estuviésemos juntos, había transcurrido muchos meses sin vernos, ¿sabes? Aun conservo todas las cartas que nos escribíamos cada día, durante 18 meses siempre nos teníamos en nuestros pensamientos, se que algún día las volveré a leer cuando llegue el momento,y volare hacia ti tan intensamente, que la luz que desprenderemos iluminara todo lo que hemos creado juntos. y saldré por fin de la oscuridad donde me sumergí.

Después decidimos hacer un viaje juntos, un viaje que duraría siempre y fue precioso e intenso, viajamos por muchos sitios y no olvido ninguno, en cada lugar por donde fuimos estas presente, pero por desgracia fue muy corto, el destino quiso que tuvieses que bajar en una estación a mitad del camino que deberíamos de recorrer, ¿recuerdas aquel día?, si, triste día el tren se paro, ya no viajaríamos mas juntos, yo quería seguirte, pero no me dejaste, me dijiste ,tienes que quedarte y cuidar de lo que hemos creado, para que este amor no perezca y sus frutos sean dignos de el, eres el encargado de cuidar del Árbol de la Vida para que este siga en su plenitud, y sus frutos den fe de nuestro Amor, y esos frutos han crecido y madurado y aunque en lo esencial son del mismo árbol, cada uno tiene su sabor, si, dejaste un buen fruto, que yo cuide, para que las cosas externas no les perjudicase, no hizo falta gran esfuerzo, salieron a ti, dejaste buena semilla, uno, extrovertido, otro introvertido los dos diferentes pero como dije, iguales en lo esencial, y la pequeña, tu vivo retrato, esa nos supero a nosotros dos, sensible, inteligente, lista, bondadosa, generosa, honesta, ella eres tu, al verles , hablar y ver como son ,te estoy viendo a ti, ellos son el vinculo entre tu y yo, solo lamento los momentos, en que por querer ser justo con los tres, tuve que imponerme y enfrentarme con cada uno de ellos.

Dura y pesada tarea me dejaste, espero haberlo hecho bien, aunque siempre me quedara la duda de si pude hacerlo mejor Sé que en un principio me costo mucho, andaba perdido, y mi mente no estaba en su sitio, cometí cantidad de errores desde un principio, imposibles de creer, te buscaba en todos los sitios y en todas las personas, y cuanto mas cercano a ti eran esas personas, mas me sentia cerca de ti.

Hice sufrir a mucha gente, pero yo sé que tu les hiciste llegar el mensaje de mi locura, en mi afán de llenar el vacío que dejaste, seguí cometiendo errores, a lo largo de los años quizá fue una ayuda para poder llegar hasta aquí. Ahora, cuando estamos en el otoño de nuestras vidas, y miro hacia atrás, veo el camino que hemos recorrido, y me doy cuenta , que cada vez que caí, el recuerdo de cuando te fuiste, me hizo levantarme, fuiste siempre mi apoyo en los avatares de mi vida, y me pregunto cuanto me quedara hasta que me des la señal en que mirando hacia atrás, volveré sobre mis pasos, y regresare a ese momento en que a mitad del camino bajaste del tren, y volvernos a encontrar, y seguir nuestro camino juntos a la Eternidad.

Francisco
Abril de 2013


>