Cartas

Mi Escuela

>

No hace mucho alguien me pregunto, en tono irónico a que escuela había ido y contesté, te diré en que escuela he estado, y en la que todavía estoy.

He estado en la escuela de la vida, y ella me ha enseñado, que hay que tener confianza, porque muchas veces lo que uno ve o cree ver no es la realidad.

Me enseño que no hay que hacer una montaña de un grano de arena porque es irreal y no merece la pena.

Me enseño que hay que saber escuchar, mirarse al espejo y ponerse en el otro lugar, para poder hablar.

Me enseño que cuando se quiere a alguien, se lucha por esa persona.

Me enseño a tener paciencia con las personas que no piensan como yo y a comprenderlas.

Me enseño que no merece la pena perder el tiempo y sufrir por tonterías, que la vida pasa en un suspiro.

Me enseño que el tiempo perdido no se puede recuperar y hay que saberlo emplear.

Me enseño que se puede luchar un tiempo por una causa y aceptar si la causa es perdida,

Me enseño que hay que ponerse en el lugar de la otra persona, he intentar comprender el porque.

Me enseño a ser honesto con la persona que se quiere, a serla fiel, ser feliz y compartir con ella sus penas y alegrías.

Me enseño a que cuando comenten injusticias conmigo, no soportarlas, y revelarme contra ellas.

Me enseño a decir no, cuando esperaban que dijese si.

Me enseño que nadie debe gobernar la vida de nadie, porque somos libres para elegir y decidir.

Me enseño, que mi vida es mía y de nadie mas.

Me enseño a decir adiós cuando no quería, pero si debía,

Me enseño que nadie puede hacerte daño si tu no quieres,

Me enseño a perdonar, aunque no me lo pidiesen,

Me enseño que la vida es un momento, y que continua a pesar de todo.

Me enseño, que debo de seguir aprendiendo.

En esa escuela aprendí y en esta escuela sigo aprendiendo



Francisco
Febrero 2014

>