Cartas

Hijos

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A mis hijos:

Queridos hijos, sabéis de mi afición por dejar grabado, los momentos Importantes de nuestra vida, las bodas, comuniones, cenas con vuestros tíos, navidades, vacaciones, todos ellos, momentos felices y agradables, pero jamás pensé que tendría que grabar un momento tan trágico, como es el que nos ha sucedido, mucho me ha costado tener que hacerlo, porque eso me suponía tener que ver imágenes con sus recuerdos felices que a cada momento tenia que parar para descargar mis emociones y así llorar tranquilo, pero era necesario hacerlo urgentemente porque el mañana es incierto, y no sabemos lo que nos deparara. Esta vez la grabación, no es de un acontecimiento feliz, pero vosotros, habéis empezado a comprender que en la vida no es todo felicidad.

Lo que vais a ver, intenta ser un homenaje a un Ser que desprendía paz, alegría, a un Ser, que era todo amor, vuestra madre, ese Ser, que empezó a ser mayor cuando tenia 13 años, porque ella, al igual que vosotros, se quedo también sin madre, y siendo todavía una niña, se entrego a los suyos sacrificando su niñez, niñez que todos los niños tienen derecho a tener, y que a ella, por una injusticia que la impusieron, no pudo disfrutar.

Dos veces hizo de madre, y las dos veces se entrego a los suyos negándose así misma nunca tuvo un reproche para nadie, nunca se cuestiono porque ella tenia que sacrificarse, por los demás siendo tan niña, dando todo lo que tenia dentro de sí y sufriendo, porque la faltaba lo que más se quiere y se necesita cuando se es niño, su madre, como a vosotros ahora os falta.

Esa madre que cuida de nosotros y se desvela por cualquier motivo, esa Madre, que te mima y té acaricia la nuca, esa Madre que té despierta por la mañana con cariño, para ir al colegio, la que se levanta muy temprano para prepararte los bocadillos porque te vas de excursión, la que esta a tu lado cuando te haces hombre o mujer, la que sabe darte consejos, la que acudes a ella cuando necesitas cualquier cosa, la que da alegría a tus penas, la que te da amor, la que da su vida por ti, esa Madre, que todos los niños tienen derecho a tener, y que a vosotros lo mismo que a ella, un día os la quitaron, dejándoos solos con vuestro padre, este hombre que no sabe como poder consolaros, este hombre que no entiende la crueldad que le esta tocando vivir, este hombre que lo único que ha hecho es amar a los suyos, y ahora no sabe como hacerlo, este hombre que pide ayuda, y no se la conceden.

Pero aquella niña de 13 años, cumplió 17 y conoció a un muchacho que se entrego a ella con todo su amor y empezó a conocer la felicidad, felicidad, que duro 25 años solamente, rompiéndose todas las ilusiones, esas ilusiones que hacen que cada día que pasase, el amor que sentían fuese mas fuerte, esas ilusiones, que muchas veces vivíamos pensando en veros crecer, en ver como formarais vuestra propia familia, esa ilusiones, de ver como nos sentaríamos en unos jardines siendo ya mayores y contemplando a nuestros nietos, esas ilusiones que te hacen luchar en la vida, hoy, esas ilusiones ya no existen, esas ilusiones, se han cambiado por soledad, tristeza vacío, esas ilusiones son como dice la canción “ .... es el agua que se escapa entre las manos sin poder evitarlo....” . pero fueron pasando los años y formo su propia familia, a la que se entrego con todo su amor como primero se había entregado a sus hermanos y a su padre, nunca se olvido de ellos aun siendo mayores, sin reprocharles nunca nada, porque lo hacia con amor.

Vosotros erais su orgullo y su alegría, vosotros erais su vida, ahora ella será vuestro orgullo y vuestra guía, recordarla, como la mujer más buena, con una entereza que asombraba, sacrificada, valiente ante los demás para no hacerles sufrir, y llorar sus penas a solas conmigo, y así lo hizo hasta él ultimo suspiro de su vida.

Quien la conoció, sabe, que cuanto digo es cierto, fue el centro de todos, ella repartía alegría, amor comprensión, era humilde y sencilla, no fue solamente mía, los demás compartían mi amor con ella, era de todos, y yo era feliz y me sentía orgulloso compartiéndola con los demás.

Hoy su recuerdo, esta presente en todos nosotros, no olvidemos ni un solo minuto de su vida, los buenos, para hacernos felices, los malos, para que tengamos presente, su sacrificio y nos sirva de ejemplo.

Ella siempre decía, que hay que vivir él presente, porque mañana no sabemos lo que ocurrirá, hoy el presente que tenemos que vivir, es triste y muy duro, pero tenemos que ser fuertes como ella lo fue.

Vosotros tenéis que vivir y ser felices, tenéis toda la vida por delante, reflejaros en ella, también sufrió como vosotros, el premio fue 25 años de felicidad, vosotros tendréis toda la vida, porque ella os guiara y también a mí y a ti, vivamos y seamos felices, porque mientras lo seamos, ella también lo será, ella quiere que los seres que quería sean felices, que sientan la misma felicidad que ella sintió, quiere que el amor reine entre nosotros, ella así lo quiere, porque siendo nosotros felices, ella también lo será, ¡¡¡ quien se atreverá a poner barreras a esta herencia que nos ha legado!!! no destruyamos su felicidad, hagamos que su sacrificio, no sea en vano, démonos nuestro amor y dejemos que Ella nos Guíe a la Felicidad

Francisco
Mayo de 1995

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